
La lectura es un elemento fundamental para el desarrollo del ser humano. Se debe fomentar desde la niñez para facilitar la función creativa en todos los sentidos. Aprovechar la facilidad de un niño en poder imaginar escenarios es totalmente sorprendentes. Eso lleva a un desarrollo intelectual muy importante. Todos nosotros soñamos en poder crear escenarios fascinantes, donde podernos dejarnos llevar por nuestra emociones o sentimientos. Sin la lectura diaria, esto no podría ser posible. Hay que crear un habito saludable en este aspecto, explotar nuevas expectativas. En los niños, este camino es mucho más fácil. Se puede empezar por cuentos donde los personajes son representados por muñecos.
EXPERIENCIA CON LA LECTURA
En mi caso, cuando mis hijos eran pequeños, cada noche les contaba cuentos con los muñecos que habíamos ganado en la feria. Cada uno tenía una voz distinta, creando la atmósfera necesaria para dejar volar la imaginación. En muchos casos, eran historias inventadas en ese mismo momento, pero la sorpresa era ver como se acordaban después de varios días, pidiendo que les volviera a contar la historia.
Nunca dejamos de ser niños. En nuestro interior, queda esa percepción de la niñez que nos acompaña toda la vida. Necesitamos evadirnos de nuestra rutina diaria, pero no somos capaces de desconectar. Con la lectura, nos podemos dejar llevar por sus páginas como cuando éramos niños. Sentir todas esas sensaciones olvidadas, pero que en el fondo siguen existiendo.
El enriquecimiento personal pasa por una lectura mucha más activa, ayudando a que nuestro envejecimiento intelectual se retarde mucho más. Siempre tenemos abierta la ventana para poder imaginar todo lo que nos parezca de lo más extraño o sorprendente. Dejarnos llevar por nuestro ser interior en la búsqueda de la verdad. Nuestra esencia principal que brota desde nuestro interior y qué en ocasiones, nunca se llega a descubrir.
SENSACIONES DE LA LECTURA
Tuve una experiencia muy gratificante con una niña de nueve años. Fui a la tienda de su padre para solicitar un presupuesto para unas impresiones. Al conocer que era escritor, me comentó que estaban preparando un trabajo en el colegio, donde tenían que exponer cómo veían la profesión. Le dejé una tarjeta, para ir al colegio y apoyarla en su trabajo.
Al llegar al coche, lo pensé mejor, saqué un ejemplar de mi novela y se la dediqué. Al entrar de nuevo en el comercio, se la entregué en mano. La cara de satisfacción de esa niña me lleno internamente, no habiendo dinero en el mundo para pagar lo que sentí en ese momento.
Esas sensaciones son las que se quedarán grabadas en tu interior al terminar un libro que te haya impactado por su historia. Eso hará que quieras buscar otros libros que te produzcan ya no solo la misma sensación, sino que te provoquen otras.
Fomentar la lectura es tan importante como el comer. Te llena en todos los sentidos.
